En nuestros días muchos de los países desarrollados han detectado cómo gran parte de su población presenta en mayor o menor medida problemas de sobrepeso. La obesidad se define como el aumento de grasa corporal, que se manifiesta por un incremento de volumen y, naturalmente, de peso.
Aunque la obesidad ha sido considerada durante años un problema exclusivamente estético, se ha demostrado que es el origen de importantes trastornos de salud como: complicaciones cardiovasculares, cáncer del aparato digestivo y lesiones en el aparato locomotor por desgaste y debidas a la inactividad física (artritis u osteoporosis), además de crear malestar emocional y baja autoestima.
En España, el 53 por ciento de las personas de entre 25 y 60 años tiene exceso de peso, el 38 por ciento de los jóvenes españoles se declara sedentario y la población general toma un 19% más del aporte calórico necesario. Estos datos confirman la necesidad de realizar un “aprendizaje” para alimentarse correctamente.
Cada individuo tiene unas características propias, por este motivo antes de establecer una dieta y/o tratamiento para reducir peso, se debe realizar un estudio antropométrico-nutricional personalizado, dirigido por un médico especialista. Así, en Helvetia Clínica elaboramos una dieta teniendo en cuenta las necesidades nutricionales del paciente, su estado físico, patológico (reflejado en una analítica) y sus preferencias gastronómicas.
Además de equilibrado, sano y variado, el régimen es “personal e intransferible”, pensado para aportar todo aquello que el organismo precisa en las cantidades adecuadas. Así, el paciente puede realizar todas sus actividades diarias y conseguir un peso adecuado. El tratamiento se lleva a cabo durante varias semanas, ya que la pérdida de peso es constante y progresiva.
Una vez terminado el tratamiento y conseguido el peso adecuado, el paciente no suele recuperar los kilos perdidos, ya que durante el tiempo que ha estado a dieta, ha aprendido a comer y ha ido adquiriendo unos hábitos alimenticios correctos.
Con una dieta personalizada y controles regulares se logra mejorar la línea y conseguir un peso idóneo, lo que repercute no sólo en una mejoría.