Se trata de un “traje” con cámaras de aire separadas, que se colocan alrededor de los miembros. Al hincharse con distintas presiones realizan un masaje que moviliza el flujo venoso y linfático, desde los tobillos hacia los muslos. Esto mejora el aclaramiento del líquido extracelular, reduce la hinchazón, la inflamación y los edemas, alivia la fatiga de las piernas y ayuda a distribuir el oxígeno a través de todo el cuerpo.
Cada sesión de presoterapia suele durar unos 30 minutos es recomendable someterse a una semanalmente durante varias semanas. Se puede combinar con otros tratamientos para desintoxicar, reafirmar, tonificar, mejorar la circulación y el drenaje linfático… Lo que repercute en una disminución de la celulitis.
También es una buena opción terapéutica coadyuvante para ciertas afecciones médicas, como la hipertensión o la diabetes. Un flujo sanguíneo adecuado puede ayudar a aliviar el entumecimiento o dolor en las extremidades y prevenir la decoloración de la piel debida a una vascularización deficiente.